Si tengo que elegir un guitarrista argentino por excelencia, ése es Pappo. Es cierto que de la gama de músicos que podemos encontrar en el país y en el mundo, lo que más abundan son los guitarristas, pero Pappo hubo y habrá uno solo. Para muchos, conocido por la canción "Mi Vieja" en la que su faceta artística no se hace muy respetable sobre todo por la letra de dicha canción que entre la gente producía una suerte de paradoja musical entre lo que brindaba el Carpo con una canción que de alguna forma rompía los esquemas de lo que se venía escuchando desde sus comienzos y el renacimiento en una nueva etapa de su carrera. Porque a partir de mi vieja y el disco "Blues Local" el sonido, las canciones, las letras, los solos, de alguna manera todo se renueva para meterse de lleno en una generación que nunca le había prestado atención.
Siempre fiel a sus principios y manteniendo la personalidad que lo caracterizaba, lograba conquistar nuevas almas sin la necesidad de arruinar su estilo a cambio de un objetivo comercial.
Lo cierto es que Pappo no sólo fue el primer guitarrista capaz de solear a una velocidad única y con una musicalidad escalofriante sino que también fue músico más pesado que tuvo la década del 70'. Y eso se hace notar en cada uno de sus discos solistas pero también uno siente la diferencia al escuchar bandas que integró. Roberto Pettinato, en su libro "Entre la nada y la eternidad" cuenta:
"[...] Pappo entraba en la vida de un adolescente como si fuera un Tsunami. Lo mismo hacía cuando entraba en un grupo. Me acuerdo de comprar el "rock de la mujer perdida" y olvidarme de la cara de Litto Nebia. Los Gatos, anteriores a esto, habían desaparecido. Ahora eran el comienzo de una banda de hard rock... con el guitarrista más rápido de la historia! [...]
Y ni hablar de su paso por los Abuelos de La Nada por el año 1967 con apenas 17 años dónde lo único que podemos encontrar grabado es "La estación", tema en el que además de tocar, canta. Luego se iría y sería reemplazado por Claudio Gabys.
Su inclinacion hacia la buena música, las Harley Davidson, los Chevrolet y las Gibson era la única exquisites que se permitía. Amante del vino fino y natural como no los evidencia en "Blues Local" y de las cosas simples. Tocaba acordes con la menor cantidad de dedos y movimientos posibles y afirmaba su simpleza en canciones como "Siempre es lo mismo nena" dónde contaba que lo único que tenía, le sobraba y era lindo era su música.
Vivía la vida al límite, murió en un accidente pero sobrevivió a muchas situaciones que pusieron en riesgo su vida. Sumamente gracioso, original y creativo. Con todas las facultades y la electricidad que no podía encontrar en las personas que de alguna manera lo inspiraron para escribir "Llegará la paz".
Con el blues por encima de todo se ganaba un lugar en el corazón del más grande de los últimos tiempos, nada más ni nada menos que el Señor y Maestro BB King. Con el que tuvo la oportindad de compartir escenario tanto en Argentina como en Estados Unidos. Era tal su fanatismo por el Rey del Blues que en su último disco graba "Tributo a BB King" dónde logra imitar instrumentalmente de una manera muy respetuosa el estilo único del ídolo.
Y ya que hablamos del último disco, quiero mencionar un par de cosas curiosas que se evidencian en él. Primero que nada, quiero decir que para mi gusto, "Buscando un Amor" es el mejor disco de Rock Nacional de la Última década. Un disco que tanto en su música como en sus letras, nos muestra una idea global de lo que era Pappo, su música y sus ideales. Un disco de un tipo con toda la madurez musical y un balance positivo en su carrera.
Casi como una premonición de lo que sería su trágico final, la tapa es un dibujo que lo representa a él como un ángel en el cielo sentado en una nube y tocando una Dobro entre los más grandes de la historia del blues, y ni hablar de la canción "Quizás mañana" donde en su letra reza: "quizás mañana mi barca se irá detrás de aquel viento que la hizo llegar. Y con ese viento también yo me iré detrás de esa barca para siempre talvez"
Como una forma de devolverle favores a sus músicos y amigos incluyó en el disco canciones hechas por ellos como la que titula el álbum, la cual compuso junto a Luis Robinson o "Ella es un Ángel" con Yulie Ruth por citar dos ejemplos.
Sin mucho más para decir por ahora, que Pappo no nos haya contado en sus canciones, llego a la conclusión de que la hora de nuestro final es lo único que no se elige y que a este señor le tocó justo después que pudo dejarnos lo mejor de sí en sus discos.
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